«Infinity Blade» – Eterno retorno

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Infinity Blade
iOS
Chair Entertainment y Epic Games
2010

Han pasado veinte años desde que tu padre murió a manos del inmortal Rey Dios, que gobierna la tierra con mano de hierro. Equipado con las armas de tu padre, te diriges a la Ciudadela Oscura a vengarlo y acabar con esta tiranía. Lo vas a petar. Eres diferente. Eres único. Eres el héroe del juego. Te abres paso por la Ciudadela aplastando a los Titanes uno a uno. Y cuando consigues alcanzar la sala del trono, muerdes el polvo miserablemente a manos del Rey Dios. Igual que toda tu puñetera estirpe.

Veinte años después. Han pasado veinte años desde que tu padre murió a manos del inmortal Rey Dios, que gobierna la tierra con mano de hierro. Equipado con las armas de tu padre, te diriges a la Ciudadela Oscura. Eliges ser precavido, temiendo no ser tan especial después de todo. Te dedicas a hacer grinding por la Ciudadela con la esperanza de acabar con esta guerra eterna contra el Rey Dios. Y no lo haces porque quieras sobrevivir a este enfrentamiento: lo haces principalmente porque no quieres que a tu hijo le espere lo mismo que te ha tocado vivir a ti y a tus antepasados. La inevitable muerte frente al Rey Dios es doblemente amarga: duele la derrota, pero duele más saber que le has fallado a la próxima generación, condenada al horror de un destino que no has podido evitar.

Veinte años después. Han pasado veinte años desde que tu padre murió a manos del inmortal Rey Dios, que gobierna la tierra con mano de hierro. Equipado con las armas de tu padre, te diriges a la Ciudadela Oscura. Te abres paso entre los Titanes y llegas a la sala del trono. Y allí, mientras ves cómo el acero de la Espada Infinita del título te atraviesa el pecho por primera y enésima vez, en ese punto en el que conectas con todos tus ancestros y tu perspectiva se amplía, piensas en voz alta dos cosas. Al Rey Dios le dices: «ya te pillaremos». Y a tu hijo, ya desde el otro lado: «lo siento chaval, pero te jodes y te vienes a pegarte con el Rey Dios. Como tu padre, tu abuelo y tu bisabuelo».

Infinity Blade, seguramente sin quererlo, es una lección sobre lo que pasa cuando te haces mayor y te conviertes, literalmente, en tu padre.

Un comentario en “«Infinity Blade» – Eterno retorno”

  1. Este post es un techo del formato. A ver cuándo te animas a postear de nuevo, que se te echa de menos

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