Pixeljunk Shooter Ultimate
PS Vita (versión comentada), PS4
Double 11
2014
Para quienes nos dedicamos de forma más o menos profesional a escribir sobre videojuegos, a veces mantenerse informados e incluso probar todos los títulos de relativa importancia es una soberana tortura: cierta ética nos obliga a catarlo todo, aunque sea un poco por encima, para luego poder escribir con cierta propiedad sobre éxitos y fracasos, evoluciones de géneros, estados de la industria y todas esas tonterías. Probando PixelJunk Ultimate me ha asaltado en más de una ocasión un pensamiento fugaz: aún con todo, no me extraña que haya gente que permanece dedicado casi en exclusiva a según qué generos.
PixelJunk Shooter toma un esquema que todos nos sabemos de memoria (de A a B acribillándolo todo y sin que te rocen ni un pelo) pero sabe personalizarlo ajustando los potenciómetros de distintas variables a su antojo. El ritmo es suave, casi meditabundo (con ese aire melancólico tan de los indies que refritan géneros clásicos), la estructura de los niveles es lineal pero se permite disgresiones (no solo por las inevitables zonas secretas, sino por el desarrollo casi robado a los Metroid de avanzar y retroceder por un circuito cerrado en busca de las llaves que vayan abriendo pasadizos), y los puzles con sustancias beneficiosas (agua), peligrosas (lava) y claves para avanzar (la mezcla de ambas) le dan el necesario toque de estrategia a un juego en el que prima más la habilidad que los reflejos (la nave no perece al chocar con los muros del juego, por ejemplo). Y sin embargo, es un shooter: se valoran las altas puntuaciones, la velocidad y el valor son tan necesarios como la capacidad para improvisar soluciones en muy poco tiempo, el sentido de la orientación, la memoria y la precisión son importantes… pero Pixeljunk Shooter Ultimate ha encontrado, gracias a su ritmo único y su peculiar desarrollo, una voz propia (y heredera, ojo, de clásicos del género como algunos títulos históricos de Commodore 64 como Cybernoid y maravillas similares de Hewson, que no adaptaban arcades de la época y donde exploración, velocidad y arrojo iban de la mano).
El otro día me comentaba Adonías que no le importaba que Bayonetta 2 sea una mera derivación powerupeada de la primera entrega, que al fin y al cabo los géneros que a él le gustan (shooters de naves, plataformas clásicos), son variaciones con mayor o menor fortuna sobre una misma base jugable. Pixeljunk Shooter Ultimate demuestra que esa posición es perfectamente lógica. Siempre que las nuevas aportaciones sean así de brillantes y distintivas.
Con VITA tengo el problema de las tarjetas de memoria. Digamos que el precio limita un poco los títulos que puedes catar en un momento dado. Así, había un buen puñado que tenía ahí, esperando a probar sin mucha fe, pero eh, que no se diga. Big Sky Infinity, y Ultimate Shooter entre otros. Que instalé y probé hace poco. Que no me puedo desenganchar de ellos. Que hacía tiempo que no cerraba los ojos y escuchaba el «piu piu», ni veía balas pasar por todos lados en cuanto uno se descuida y deja la cabeza en modo auto.
Como molan estos juegos «pequeños». Y no venderá mucho, pero que bueno que existe la VITA.