Dead Ahead
2013
Android (versión comentada), iOS
Mobirate
Esta es la apocalíptica historia de amor de dos plagas bíblicas: infinite runners y zombis. Es tan temible como suena, pero para bien. Por su sencillez de control los infinite runners se han convertido en los triunfadores de una plataforma que busca crear su propia identidad dentro de un mercado complejísimo, y ya ha generado clásicos como Canabalt y Temple Run. Dead Ahead supone un paso más en esa línea, pues conjuga la infinita huida hacia delante de Canabalt, con los inevitables obstáculos en el camino que frenan nuestro ritmo, con los monstruos de Temple Run. En este caso el monstruo son un montón de zombis que controlan el mundo: pasean, corren, se disfrazan, o están ahí parados, buscando formas en las nubes. En cualquier caso no es buena idea parar cerca de ellos. De ahí la huida. El resto son explosiones, balaseras, y cráneos a la deriva.
Por fortuna Dead Ahead se apea de la actual tendencia ultrarrealista en lo que a zombis se refiere, ahorrándonos los clichés del que ha sido mordido pero lo oculta hasta que es tarde, o las largas jornadas en busca de una lata de anchoas, o peor aún, la del líder que no quiere serlo porque la responsabilidad le está convirtiendo en un monstruo peor que los que aúllan buscando carne viva: correr hacia adelante y disparar a lo que viene por detrás, eso es todo. Nuestro vehículo, que va de un sencillo scooter a la moto de Kaneda, también es capaz de cobrarse sus propias víctimas mediante el sofisticado método del atropello, y podemos llegar a contar con los servicios de una damisela que se ocupe de disparar desde el asiento trasero. No faltan mejoras para cada vehículo, nuevas armas (de subfusiles a pistolas de clavos), nuevas combinaciones de colores (la dichosa moto de Kaneda no tiene por qué ser roja si no os apetece)… y por supuesto nuevos escenarios, hasta un total, cada uno más difícil que el anterior, y por lo tanto generando mayores beneficios. Algunas de estas mejoras son de pago, con precios razonables, pero por fortuna Dead Ahead ha sido creado para ser disfrutado sin necesidad de soltar ni un euro extra, pues sólo hay un tipo de moneda en el juego, y es la que te dan consiguiendo combos y recorriendo distancias mayores.
Sin ser el colmo de la originalidad, Dead Ahead engancha desde el principio por la simpatía de sus gráficos, que casi hacen que obviemos la crueldad que hay tras esos intestinos que vuelan a nuestro paso con gracia enfermiza, y gracias a un flujo constante de desafíos del tipo «Vuela durante 75 metros» (tras darte un hostión con la moto) con los que explotar cada nivel de distintas formas durante semanas o meses. Habría que ser mala persona para ponerle pegas a un juego de zombis que va directamente a lo que nos gusta: la carnicería. Y de ahí no sale.