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Batman: Arkham City Nightwing DLC
2011
PC (versión comentada), PlayStation 3, Xbox 360
Rocksteady Studios, Warner Bros. Interactive
Probablemente signifique que necesito un plan de pensiones Bankia, pero tuve la suerte de ver crecer a Richard «Dick» Grayson, el primer Robin, gracias a los Nuevos Titanes de Marv Wolfman y George Pérez que publicaba Zinco mes a mes. En esas páginas los eternos sidekicks encontraron su sitio en Nueva York, alejados de sus mentores, y mientras unos como Speedy o Kid Flash se replanteaban su carrera superheroica, otros como Wonder Girl y Robin descubrían su identidad real o metafórica al margen de sus respectivas familias. Dick estaba más que orgulloso de haber aprendido del mejor, y así lo hacía saber socarronamente cuando se le presentaba la ocasión, pero por mucho que liderara a todo un supergrupo frente a amenazas galácticas, sectas religiosas y megacorporaciones criminales, quedaba eclipsado en cuanto Batman entraba en escena y lo sentaban en la mesa de los niños a comer macarrones con tomate con los demás. Aquellos Nuevos Titanes estaban detrás de sombras muy grandes, y si Raven se esforzaba por mantener a raya el aspecto de su malvado padre biológico, Dick se mataba por estar a la altura de su padre espiritual. Exactamente como lo introdujo Rocksteady en su exitoso Arkham City como contenido adicional.
Desde su reinterpretación como Nightwing se comporta como un personaje más o menos alegre, optimista, exhibicionista como el artista de circo que es, y aunque no deja de liquidar criminales a mamporros tampoco descuida su vida sentimental: Dick Grayson acumula tantos romances como Batman villanos enloquecidos. Debido a sus aventuras contra un crimen más mundano, Nightwing se convierte en una suerte de versión DC de Daredevil, y así es como Rocksteady lo ha trasladado a Arkham City. Es ágil y acrobático pero eficaz en combate, y aunque va corto de batjuguetes tiene trucos de sobra para repartir bastonazos que rebotan de acá para allá o sueltan vistosas descargas eléctricas. Es más agresivo, socarrón, confiado, y carece de esa gravedad que hace que Batman se comporte como la fría enfermera Ratched de Alguien voló sobre el nido del cuco. Poca broma con lo que consigue Rocksteady: mientras que el murciélago aguanta mil interpretaciones, su pupilo ha sido más consistente durante los años, y su avatar en el juego da la talla como lo que servidor espera de él. Un pedazo de fan service que, ay, se queda a mitad de camino al restringir al personaje a los mapas de desafíos. Al margen del juego principal.
Entiendo lo que Rocksteady hace aquí: puesto que Batman es Gotham y con ella Arkham City, es lógico que la batfamilia se quede en casa jugando con migajas, repitiendo las misiones que desbloquea papá en el modo principal, una y otra vez, hasta conseguir la medallita de aprobación. Este contenido descargable sabe a casi nada a los poco interesados en el personaje, pero este servidor que creció con el Chico Maravilla agradece a sus desarrolladores la oportunidad de darle vida. Y a los modders, la de sacarlo del corsé de los extras y soltarlo por Arkham City para repartir palos sin restricciones. Santas mentes inquietas.