«It´s a me, aunque jamás lo dirías». Cinco Marios insólitos-

Vaya, vaya. Parece que ahora todo el mundo es fan de Super Mario Land de toda la vida, cuando a pesar de sus estratosféricas ventas (el tercero más vendido de la serie, superado solo por Super Mario Bros. y Super Mario World), su formato original en la Game Boy clásica garantizó que rápidamente comenzara a mirársele por encima del hombro por su acabado blanquinegro. A nosotros no nos miren: nuestro Twitter siempre ha estado coronado por la gloria monocroma de este, uno de nuestros clásicos básicos nintenderos, pero para celebrar que al fin parece que el bigotudo maromo saca a una de sus sagas esenciales del armario de la vergüenza vetusta, aquí traemos a otras cinco encarnaciones de Mario no menos reivindicables.

Super Mario Bros 2 (NES, 1988. Nintendo)
Pasados tres años del lanzamiento de SMB, Nintendo decidió apaciguar por fin el ansia marioexplotadora de los aficionados occidentales con esta desconcertante secuela que ignoraba con desparpajo las mecánicas fundamentales del juego original. Sin la habilidad de eliminar enemigos a base de saltos, con barras de vida y un catálogo de ítems completamente diferente, SMB2 a duras penas oculta su naturaleza de producto apócrifo: se trata en realidad de una versión maquillada y con bigotones de Doki Doki Panic, otro título de la casa protagonizado por las mascotas del festival Yume Kojo del 87. Dejando aparte el hecho de que el juego sea divertido como él solo y que además aguanta con dignidad el paso del tiempo, ¿por qué Nintendo daría en Occidente semejante gato por liebre cuando en Japón estaban jugando a la verdadera segunda parte desde el 86? Sigan leyendo.

http://www.youtube.com/watch?v=GrL3Jc0isF0

 

Super Mario Bros: the lost levels (NES, 1986. Nintendo)
Con Lost levels, la auténtica secuela de SMB, Miyamoto no se conformó con un simple dar dos tazas de lo mismo: quiso además que tuvieras que sudar por ellas. Anti-power ups, nuevos patrones para los enemigos de siempre y una curva de dificultad más parecida a la espiral del váter llevaron a que los fans de la época se encontraran sin esperarlo con uno de los juegos más feroces y refinadamente sádicos de la era de los 8-bits. Acojonados por la posible reacción del público ante semejante pesadilla jugable, Nintendo tardó seis años en traer Lost Levels a Europa. A algunos nos llevó mucho más tiempo alcanzar el último nivel.

http://www.youtube.com/watch?v=GJw-xONRFM4&feature=related

 

Super Mario Land (Game Boy, 1989. Nintendo)
Sarasaland, que es como se llama la tierra de Mario, es el lugar donde nuestro fontanero va cuando no está rescatando a Peach de lagartos y goombas. No es que Sarasaland no tenga sus propios problemas (una invasión alienígena ha puesto el país patas arriba), pero cuando juega en casa, Mario se toma las cosas de otra manera. Los submarinos y aviones de combate muestran al personaje con una actitud que nunca revela en Reino Champiñón, y el beso final con una princesa QUE NO ES PEACH deja muy claro que a casa se vuelve a cambiar de aires o a descansar, pero nunca a estar solo.

 

Super Mario Bros. – La película (Rocky Morton y Annabel Jankel, 1993)
Nos chifla que a estas alturas, con lo de moda que está reivindicar como un lorito películas porque son-malas-pero-te-ríes, o clamar al Dios De La Nostalgia que todo lo perdona porque, eh, éramos críos y eran otros tiempos, siga existiendo una película como Super Mario Bros. Ahora que todos hemos llegado a la conclusión de que, en el fondo, ni Double Dragon, ni Mortal Kombat, ni Street Fighter eran ni remotamente tan malas como intentaron convencernos los gilipollas que decían que El último mohicano o Esencia de mujer sí que era Cine De Verdad… Ahora que todos tenemos claro que una película con Samantha Mathis y Dennis Hopper no puede ser mala ni queriendo… Pues ni así se nos va de la cabeza que Super Mario Bros. siga siendo considerada unánimemente como una soberana mierda. Eso nos enternece y excita a partes iguales, nos hace revisar con placer malvado la película y la convierte en uno de nuestros Errores Magistrales más notorios del siglo XX. Y lo decimos aquí y en la calle.

http://www.youtube.com/watch?v=wtMZKYnLg5c

 

Super Mario Sunshine (Game Cube, 2002. Nintendo)
Ante la ovación general por los éxitos de Super Mario 64 y envalentonados por el reconocimiento de los muchos riesgos que supuso su desarrollo, en Nintendo decidieron llevar las cosas aún más lejos para la siguiente aventura mariana. Y siendo un juego excelente, Super Mario Sunshine fue criticado con saña precisamente por sus mecánicas a veces radicalmente innovadoras, sus nuevos escenarios y en general por llevar la serie en una dirección inesperada. Quizás el público no pudo asimilar un Mario que usase pistola, por muy estilizada que esta fuese. O puede que el problema estuviera en haber dado a los fans aquello que decían querer.

 

2 opiniones en “«It´s a me, aunque jamás lo dirías». Cinco Marios insólitos-”

  1. La verdad, se echa de menos la improvisación de aquellos tiempos; las compañías muchas veces daban palos de ciego que ahora los cánones que impone el miedo a la pérdida de dólares les impiden. Nadie puede negar lo que ha enriquecido a la saga nuestro querido y exclusivamente occidental Super Mario Bros 2 el tiranabos. Los Shy-guys, recoger tubérculos del suelo como mecánica adictiva fundamental, el mundo invertido y… la memorable figura de Birdo, el primer personaje que recuerdo con ansias transexuales en el mundo de los videojuegos que, según leo posteriormente en los manuales de contemporáneos juegos deportivos de Gamecube, logra con éxito el ansiado cambio de sexo. Esto sí es viajar a otros mundos.

  2. Super Mario la vi en el cine y me gustó. Me lo he tenido que callar durante años, pero ahora lo suelto. Uff, que bien sienta.

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